Los equipamientos de las áreas de juego y/o deportivas, incluidas las superficies de amortiguación del impacto, pueden contener sustancias no deseables en aquellos materiales procedentes del reciclado del neumático. Esta circunstancia es debida a que los neumáticos suelen ser propensos a contener sustancias consideradas perjudiciales para la salud como, por ejemplo, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), metales pesados, compuestos orgánicos volátiles y semi-volátiles, etc.
Estos materiales procedentes de los neumáticos, una vez ha finalizado su ciclo de vida útil, son procesados con el fin de poderles dar una utilidad y disminuir la gran cantidad de residuos de caucho que se producen y acumulan en las plantas recicladoras.
Este caucho recuperable suele ser principalmente caucho estireno-butadieno (SBR) y es el más utilizado en las superficies amortiguadoras de las áreas de juego como material atenuador del impacto, así como material de relleno en los campos de césped artificial para proporcionar la resiliencia adecuada y la absorción de impactos durante la práctica deportiva, entre otros motivos. Este producto se utiliza en forma de granza y es procesado para la fabricación de losetas, pavimentos continuos, etc.
Es por ello, que desde AIJU se ha planteado llevar a cabo una nueva investigación para conocer el riesgo que puede suponer para los usuarios la exposición a ciertas sustancias químicas debido al uso de estos materiales reciclados en sectores como los parques infantiles y deportivos, el proyecto PAHSS “Evaluación del impacto de las nuevas regulaciones en las superficies atenuadoras de impacto en las áreas de juego fabricadas con materiales reciclados y mejora de sus propiedades toxicológicas.”
El objetivo general en el proyecto PAHSS es determinar y evaluar la presencia de sustancias tóxicas en los materiales procedentes de neumáticos reciclados y que son utilizados como materias primas en áreas de juego y/o campos deportivos. También se estudiará si la presencia de estas sustancias se ve modificada por el proceso de fabricación de los equipamientos de juego y por el envejecimiento debido al uso y a las condiciones climáticas, tanto controladas (uso interior) como no controladas (uso exterior). Esto permitirá evaluar los efectos nocivos para la salud que puede producir la exposición directa a estos compuestos en espacios abiertos y en espacios totalmente cerrados. En consecuencia, se espera poder establecer pautas que permitan la reducción de estos compuestos y de este modo mejorar la seguridad de estos materiales.
Todos estos resultados servirán al tejido empresarial de la Comunidad Valenciana para conocer los productos y poder evaluar a los proveedores, bien como materia prima o como producto acabado, así como la evolución de éstos. Por este motivo, la colaboración con empresas del sector es fundamental. Así pues, esta acción también está enfocada a determinar cómo adecuarse a la legislación aplicable y poder comercializar sus productos, tanto en el ámbito nacional como internacional. Los resultados de esta investigación redundarán en la obtención de productos más seguros, la mejora de la competitividad y un aumento de las ventas. Junto con las empresas colaboradoras se seleccionarán los aspectos de mejora que se implementarán en los productos, desarrollándose los correspondientes prototipos que serán analizados para comprobar la validez de las acciones de mejora realizadas.
Más info: Encarna Alemañ