El proyecto Plastcoat se ha desarrollado en la empresa V & C ACABADOS S.L. en colaboración con AIJU durante las anualidades 2022 y 2023. El proyecto ha sido financiado a través de la convocatoria de IVACE: PLAN DE I+D+I EMPRESARIAL AYUDAS PARA PROYECTOS DE I+D PYME PIDI-CV, convocatoria 2022, y versa sobre recubrimientos metálicos de plásticos. Actualmente, los plásticos tienen una gran variedad de aplicaciones industriales, no obstante, algunas de ellas requieren un acabado más estético y se recubren, normalmente, con metales. Debido a la naturaleza intrínseca aislante del plástico, si se deseara emplear un proceso galvánico para llevar a cabo el recubrimiento, se requeriría de procesos previos para dotarlo de conductividad. Los tratamientos previos implican el empleo de reactivos de elevado coste y la generación de residuos altamente contaminantes y tóxicos. El presente proyecto ha empleado una alternativa más sostenible que además conlleva ahorros importantes en diversos aspectos (energéticos, residuos, etc). En el estudio, se han recubierto diversos plásticos con una variedad de metales y aleaciones mediante un proceso no galvánico, y se ha observado que la naturaleza del metal es importante para la última etapa. La etapa de acabado consiste en un proceso galvánico que dependerá de la aplicación a la cual se destine y también de la naturaleza química del recubrimiento metálico previo.
La tecnología que se ha empleado en el proyecto es novedosa y no está extendida, pero permite recubrir plásticos con cualquier tipo de material, aunque el mercado mayoritario es el de recubrimientos metálicos con fines decorativos y por este motivo ha sido objeto de estudio en el proyecto. Los sectores que abarcan este tipo de productos son por ejemplo los envases cosméticos y acabados en el sector de la automoción. Este último es un sector muy importante por su amplio mercado y requiere de recubrimientos con buenas propiedades mecánicas y durabilidad. Los recubrimientos obtenidos en el proyecto han sido muy satisfactorios por acabado y por propiedades mecánicas, y la empresa aplicará esta tecnología industrialmente en sus instalaciones. Este proyecto es un ejemplo de colaboración en el que un instituto tecnológico, ayuda al desarrollo de la innovación en la Pyme, que nos plantea retos para los que nuestro conocimiento y capacidades son un activo necesario.
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Juan Antonio Maciá