La propuesta de reglamento para la seguridad de los juguetes refuerza considerablemente los requisitos relativos al uso de ciertas sustancias en los materiales de los juguetes. De forma genérica, la propuesta prohíbe el uso de sustancias con las siguientes clasificaciones en los materiales o componentes de los juguetes:
- Cancerígenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción de categorías 1A, 1B o 2 (CMRs).
- Alteradores endocrinos de categoría 1 y 2.
- Tóxicas para órganos específicos (tanto en exposición única como repetida), de categoría 1.
- Sensibilizante respiratorio de categoría 1.
Esta intención en la restricción no resulta sencilla de verificar mediante ensayo dado que actualmente no existen métodos de análisis que puedan emplearse para verificar la ausencia de estos compuestos químicos. Uno de los principales inconvenientes reside en el elevado número de sustancias que pueden presentar alguna de las clasificaciones mencionadas, unas 5.000, además de que se trata de un listado dinámico debido a los nuevos estudios y descubrimientos toxicológicos.
Con el objetivo de conocer si esta restricción puede suponer un problema grave en el sector del juguete, AIJU está desarrollando una serie de análisis en materiales seleccionados de juguetes a los que se están aplicando diversas técnicas analíticas con la intención de caracterizar al máximo su composición. Estos sistemas de barrido proporcionan una idea muy general acerca de la existencia de sustancias preocupantes. Existen, no obstante, dos importantes limitaciones en este desarrollo: no es posible conocer al 100 % la composición y los resultados no pueden extrapolarse a todos los juguetes.
Esta actuación proporcionará una panorámica general que ayudará a los fabricantes a tomar decisiones en cuanto al uso de ciertos aditivos de forma anticipada a la entrada en vigor de las disposiciones reglamentarias.
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LUISA MARÍN