Con el fin de potenciar el reciclaje y la reutilización del plástico actualmente existen varias normativas y legislaciones que especifican una serie de acciones adaptadas a diferentes sectores. En este sentido, tanto el marco legal de la UE como el de los Estados Miembros establece obligaciones para controlar la eliminación de los excesos no vendidos de bienes no perecederos (como el juguete) fomentando, contextualmente, actividades como su reparación o reutilización y, en última instancia, su reciclaje de acuerdo con jerarquías de residuos definidas.

Debido a los estrictos requisitos reglamentarios que aplican a la industria del juguete, también es fundamental abordar la seguridad de las materias primas que se emplean. Se necesitan nuevas técnicas que garanticen que dichos materiales cumplen con los estándares requeridos por la industria. Por ello AIJU participa en el proyecto “PRecycling” (HORIZON-CL4-2021-RESILIENCE-01-10 – Project: 101058670), que aborda la necesidad de descubrir técnicas innovadoras para calcular, verificar y reportar con precisión el contenido de reciclado de los productos. Sin duda, determinar el contenido de reciclado, la composición de los reciclados, las propiedades mecánicas y la detección de sustancias preocupantes son objetivos difíciles de lograr sin rastrear el producto hasta su punto original de fabricación.

En consecuencia, el proyecto crea una metodología para determinar los flujos actuales de desechos plásticos, que se basa en evidencias científicas para la clasificación, el muestreo, el análisis, el rastreo y, finalmente, la obtención de materiales reciclados de alta calidad. Con el fin de alcanzar precios competitivos para los productos reciclados y lograr un alto grado de impacto social y compromiso público, las soluciones de “PRecycling” también se evalúan en términos de viabilidad financiera y ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida.

A medida que se desarrolla el proyecto, se examinan los flujos de residuos plásticos y las cadenas de valor únicas en varias regiones europeas, junto con una definición de los requisitos técnicos que deben cumplir los materiales reciclados para poder ser utilizados en las aplicaciones, con el objetivo final de desarrollar un Manual de Reciclaje. En este sentido, el mapeo del flujo de residuos de los juguetes permite un examen exhaustivo de su uniformidad. Por ello, AIJU empezó a recoger residuos de juguetes con el fin de evaluar su composición. Tras su recogida a través de la campaña de la AEFJ “Comparte y recicla”, estos residuos se clasificaron en dos ocasiones antes de su procesado.

El resultado de este proceso fue la transformación en escamas de diferentes tamaños y fracciones poliméricas. Tanto antes como después de que se eliminen los contaminantes, los residuos se categorizan para determinar su idoneidad para el procesamiento a través de diferentes tecnologías, como la extrusión y el moldeo por inyección, y para confirmar la viabilidad de su uso en los productos previstos (juguetes, entre otros).

 

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Suny Martínez – sunymartinez@aiju.es