Recordamos que desde la entrada en vigor de la modificación A11, en el año 2013, de la norma de seguridad de los juguetes eléctricos EN 62115, existen unos límites de incremento de temperatura de las partes accesibles, (destinadas o no a ser tocadas durante el juego) que dependen de la edad a la cual va destinado el juguete y del material.
Esta diferencia en los límites de temperatura procede de un estudio en el cual se ha comprobado el tiempo de reacción de los niños a distintas edades. A menor edad menor incremento de temperatura, dando tiempo al niño a retirar la mano ante la sensación de calor.
Si se supera el límite para una determinada edad, pero no el límite del tramo superior de edad, se puede indicar mediante una advertencia. Por ejemplo si hay una parte metálica sin recubrimiento accesible con un incremento de temperatura de 34 K y no superior a 36 K, será peligroso para niños menores de 8 años, pero no para niños de 8 años o más. En tal caso se puede indicar “Advertencia, no conviene para niños menores de 8 años”.
A este respecto es importante aclarar que los límites indicados en la norma son siempre incrementos tomando como referencia la temperatura ambiente.
Más info: Bartolomé González
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